martes, 6 de abril de 2010

para lograr el exito se necesita existir

Isa Cisneros de Sapene Viernes 5 de marzo de 2010

¡Tengo éxito luego existo¡ Una letra (S) diferencia estas dos palabras tan significativas en la vida de un ser humano.

Para emprender el viaje hacia el éxito es necesario la Sencillez, la Solidaridad, los Sueños, la Serenidad, la Sinceridad, la Sabiduría, el Servicio y la Satisfacción.

Todo éxito parte de la sencillez, que no es otro principio, que la conciencia que lleva a cualquier ser humano a replantear sus valores. Es apreciar la belleza interna y reconocer el valor de los actores con los cuales nos vamos a relacionar, para lograr el éxito ansiado

Si existe cohesión interna, integración, unidad, responsabilidad, reconciliación y perdón con quienes nos vamos a relacionar habrá solidaridad, valor indispensable para obtener éxito en la vida.

Toda visión que nace del alma se convierte en sueño, todo sueño se transforma en pensamiento y este en acción, la acción requiere riesgos y el riesgo invita al cambio y a crear nuevas alternativas para abrir camino hacia el éxito. ¡hay que estar vivo para lograrlo¡

Cuando el pensamiento, la palabra y la acción están en equilibrio, existe serenidad y paz interna en el ser humano, que le permite relacionarse sinceramente con el resto del mundo y le da la competencia de descubrir las actitudes y las distintas formas de conducta que llevan a la destrucción causando la ausencia de la paz para todos. Por eso la serenidad es una herramienta crucial que permite enfrentarse con el mundo y sus crecientes demandas. Esa paz interna se refleja en la actitud de la persona exitosa.

Cuando se experimenta el éxito, el compromiso con la sinceridad y la honestidad, se intensifica. No existe hipocresía ni artificialidad que origine confusión y sobre todo desconfianza en las mentes y en la vida de quienes se relacionen con nuestro éxito. Si existe sinceridad, hay confianza y transparencia en las relaciones con todos los actores involucrados. Si se es sincero, no se da la contradicción, la mentira,, ni existe discrepancia en el pensamiento, palabra o acción de quien busca el éxito en su proyecto personal, profesional o comunitario. Esa transparencia se refleja en el rostro de quien es exitoso.

Ni la sencillez, ni la solidaridad, ni los sueños, ni la serenidad, ni la sinceridad pueden darse, si no está presente la sabiduría, ya que esta es una habilidad que se desarrolla con la aplicación de una verdadera inteligencia emocional, que exige una gran capacidad de reflexión y sobre todo sentido común para descifrar una realidad confusa que está presente sobre todo en este siglo XXI..

Se necesita mucha prudencia, sensatez, discreción y previsión para tomar decisiones justas. La sabiduría y la experiencia aportan elementos valiosos para lograr el éxito en nuestras vidas, como diría Aristóteles “El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice”

La Satisfacción del trabajo cumplido, de juntar la cosecha sembrada, de observar los impactos, compartir las fortalezas del éxito obtenido, el hacer desde la necesidad de todos y evaluar los frutos de un servicio dedicado, son la recompensa de un beneficio soñado.

Podemos así concluir, que el éxito no es alcanzar metas, sino emprender una larga trayectoria donde cada quien identifica y conoce el propósito de su vida, se desarrolla, se dedica a lograr alcanzar su mayor potencial y sobre todo sembrar y cultivar semillas para beneficiarse y ayudar a los demás. Siendo sencillo, solidario, sereno, sincero, sabio y con muchos sueños, la labor será cumplida y sobre todo será exitosa.

¡Existamos con compromiso y seremos exitosos¡
isacisneros17@gmail.com

miércoles, 10 de febrero de 2010

Reflexionando


Reflexionando
Isa Cisneros de Sapene

Martes, 19 de enero de 2010

En estos días de reflexión, análisis y asombro, me paseaba mentalmente por una serie de situaciones e imágenes que me hicieron pensar una vez mas en todo lo que día a día nos viene pasando al menos en esta última década. Varios de estos escenarios me dieron la luz para organizar mis pensamientos.

Y al pensar en esa luz y estando en el presente, pude escuchar y observar en la televisión a varios entrevistados respondiendo sobre el problema del recorte de la electricidad y percibí en algunas personas, como cierta pasividad o diría yo resignación (aunque no me gusta el término porque siempre he discutido que el venezolano no es resignado o al menos no lo era).

Pero eso fue lo que percibí y escuché en sus respuestas, cuando opinaron: "¿Qué vamos a hacer? "No nos queda otra que desenchufar las neveras y aparatos eléctricos." "No se puede hacer nada". "Bueno la restricción no es tan mala, porque ciertamente no se puede gastar tanta luz y tanta agua" y en ese analizar y meditar yo me respondía a mi misma. ¡Pues no, cien veces no.¡

Quienes hemos crecido en este país, Venezuela, educados en familias honestas, normales, y sencillas (que somos muchas) desde chiquitos escuchamos a nuestros padres educarnos y enseñarnos que no debíamos malgastar el agua y que teníamos que apagar la luz si no la estábamos utilizando y así con estos mensajes tratamos de educar también a nuestros hijos, a pesar de que siempre hubo agua, luz, sequía y lluvia.

Por tal motivo en nuestra conciencia quedó grabada esta información, por eso no acepto que hoy a mi edad yo pierda mi calidad de vida, cuando durante tanto tiempo he tenido el privilegio de usar discretamente la luz que necesitaba para mi bienestar y el agua necesaria para satisfacer mi sed y mi felicidad cotidiana

No entiendo que alguien me diga que la culpa es de tantos hechos pasados y externos, por cuanto que yo recuerde hace 60 años, no existían los avances de electricidad que hemos podido vivir y disfrutar durantes tantos años. Represas y equipos instalados que se fueron construyendo y manteniendo para que se adaptaran al crecimiento de la población venezolana. ¿Que pasó con esa realidad que todos vivimos hasta no hace nada?

Por eso insisto, no acepto la pasividad de tan solo decir que esto es necesario y que no queda otra que admitir lo sucedido y adaptarnos a la nueva realidad. Pues si, si afecta a la población esta medida y mas de lo que en estos días de restricción hemos podido ver.

Si es grave, tanto para el ciudadano común y corriente que no tiene mucho, como el que tiene con todo derecho porque lo ha trabajado con esfuerzo, así como para las instituciones de emergencia, educativas y de todo tipo que cumplen una función en esta sociedad sea privada o pública.

Somos todos, sin excepción, quienes en menos de una semana hemos sentido que nuestra calidad de vida, se ha venido abajo quien sabe hasta cuando y sobre todo sin ninguna necesidad y por culpa de unos cuantos que se ocuparon tan solo de sus prioridades y no también, la de los demás.

No quiere esto decir que no vamos a seguir comportándonos como nuestros padres y nuestros maestros nos los enseñaron, claro que si tenemos que ser discretos con el consumo del agua y la electricidad, como siempre lo hemos hecho. Pero a estas alturas que les estamos entregando una computadora a cada niño para su desarrollo, es incomprensible que tengamos que donarles además una totuma y decirles que el cable de la computadora será para después porque no va haber luz para instalarla.

Pero como nada es casual en esta vida. Precisamente cuando el bombillo de mi mente estaba encendido con este artículo, conversé el martes en la tarde con una amiga de la juventud que me contó que había ido a hacer una diligencia cerca del panteón y ante la creatividad de nosotros los venezolanos me dijo que había bajado un poco la presión de su estrés, cuando ella y otra amiga se les ocurrió entrar al panteón y ante la tumba de nuestro Libertador, muy respetuosamente ambas le reclamaron a Bolívar por no hacer nada ante lo que le sucedía a esta su bella patria y por si el no lo sabía se tomaron el tiempo para informarle y decirle en aquel solemne momento ante la majestuosidad del recinto donde se encontraban, todo lo que nos estaba pasando y yo diría quizás con la ilusión de saber si en algunos de sus documentos a lo mejor aun no encontrado, dejo algunas instrucciones y normas necesarias, sobre todo claras para vivir en este siglo XXI.

Ante esta idea novedosa y en vista de que nuestras plegarias a veces no son escuchadas y que no acostumbro echarle la culpa de lo que nos pasa a los demás y mucho menos si no son de la casa, decidí que en algún momento me iría a conversar con el padre de la patria a ver si de esa manera, se me aclaraban mas los hechos..

Pero resulta que aun no había terminado el artículo, cuando de la noche a la mañana el panorama cambió por completo al haberse revocado el racionamiento de la luz en Caracas No me queda otra que agradecer a mis amigas por ese llamado de atención que le hicieron a nuestro querido libertador. ¡Gracias amigas¡ iré a agradecer al padre de la patria por haber actuado tan rápidamente.

Pero termino el artículo porque me acabo de enterar que tembló nada más y nada menos que en el oriente del país y reflexionando, pensé, mejor dejar tranquilos a quienes se encuentran en su sepulcro y antes de que se me prenda un nuevo bombillo, me despido con mi luz propia que es la que hasta ahora siempre ha iluminado mi camino.

isacisneros17@gmail.com


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