Isa Cisneros de Sapene
Jueves, 30 de octubre de 2008
Últimamente he observado y percibido una cierta inquietud por la definición de conceptos como capitalismo, socialismo, democracia, comunismo entre otros. A veces, me preocupa la pérdida de tiempo que significa encerrase en estas discusiones, justamente cuando nos rodean tantos problemas que nos debilitan y enferman como sociedad.
Pero recapacito y pienso que al fin y al cabo los conceptos constituyen un medio indispensable para mirar y descubrir la realidad, y por lo tanto, hay que seguir analizando estas definiciones para tratar de entender el pasado, sin que nadie nos engañe.
Al principio pensé hacer una referencia de cada uno de estos conceptos, pero sería muy extenso y tedioso y no es mi intención precisamente definir estos conceptos, porque caería en lo mismo de seguir definiendo lo ya definido.
Recordando, una vez más, mis días en la Escuela de Sociología en la Universidad Central de Venezuela por los años 70, consideré interesante resumir la esencia de estos conceptos, acción nada fácil cuando se tiene tanto que decir. Todos estos sistemas sociales, políticos, económicos, proyectos, o como se les quiera llamar, de alguna u otra forma hacen referencia al Ser Humano y a la Propiedad Privada, con enfoques y realidades distintas, que a veces complican la mente humana.
Analizando la situación me di cuenta que la polémica en todos estos enfoques, está en estos dos términos - ser humano y propiedad privada- que no se han querido aceptar y entender como es debido y que realmente encierran el contenido básico y la verdad para la solución de la problemática de cualquier sociedad. Aunque parezca un comentario sencillo o ligero.
El ser humano quiere ser feliz, auténtico y libre. Para esto, necesita tener algo o ser propietario de su propia realización para poder actuar libremente en el momento que así su organismo y pensamiento se lo exija. Un niño necesita de su juguete, su tetero y el amor de su madre para sentirse contento y satisfecho; un adolescente requiere de su patineta, su computadora, su hamburguesa y que alguien lo quiera para sentirse libre y reforzar su autoestima, así como un adulto aspira tener un hogar propio para proteger, alimentar, educar y amar a su familia.
Hasta un guerrillero o un indigente, aparte de sus ideas o estilo de vida, necesitan de sus pocas pertenencias para por lo menos tener un mínimo de felicidad que los haga sentir alguna emoción sea de alegría, tristeza o rabia pero que lo motive al menos vivir para proteger y defender lo suyo.
Hoy en día, los jóvenes emprendedores han decidido plantear sus inquietudes de manera transparente y manifiestan sus ideas sin importarles la evaluación académica o ideológica, o si utilizan la cita correcta o no del autor de moda y no están dispuestos a enfocar sus vidas respondiendo a opiniones e ideologías de seres que muchos de ellos no lograron sus sueños y no consiguieron la felicidad anhelada. Sólo quieren vivir con su responsabilidad de vida, el ejemplo de sus padres, sus maestros y con las ideas que les inculcaron para lograr el éxito y vivir como "seres humanos" con todo lo que encierra esta realidad.
Ni Aristóteles, Platón, Simón Bolívar, Karl Marx, Adam Smith, Karl Popper, Rousseau, Hegel, Santo Thomas, San Agustin, el Che Guevara, ni ninguna otra persona debe regir nuestras vidas. Quienes hemos tenido la oportunidad de conocer la historia y el pensamiento de estos seres humanos y muchos mas, estamos seguros de que ser exitoso y sentirnos orgullosos de nuestras vidas y muy conscientes de nuestra historia, no dependió de sus enseñanzas o mensajes.
Sabemos que ni los filósofos, pensadores, líderes y políticos con los que crecimos, estudiamos, leímos y trabajamos nos dieron luces para ser felices. Nos sirvieron de referencia -claro que sí- muchos de estos personajes con alguna frase hermosa e inteligente o hasta la frase incomoda, rechazada y poco inteligente. Nos ayudaron a soñar, y reforzar lo aprendido en casa y en las aulas junto a nuestros padres, abuelos, hermanos, tíos, amigos y maestros, pero no necesitamos del texto ni el ejemplo de ninguno de ellos para orientar nuestras vidas, empezando que es otro el entorno y el contexto.
Estoy consciente de que hemos logrado salir adelante por nuestros principios y valores, sin tener que repetir una cartilla, ni seguir lineamientos impuestos ni pensamientos de otros. Simplemente hemos sido responsables social y emocionalmente, con nosotros mismos, los nuestros y los otros que nos rodean.
Por eso pienso que para un nuevo orden social, sin complicarse, hay que centrarse en el Ser humano y su calidad de vida (seguridad, salud, educación, diversión, alimentación, información veraz) y revisar lo que significa la propiedad privada ,libertad para comprar su casa y tener su carro o transporte que garantice su seguridad; libertad para escoger su clínica, hospital y médico que le garantice su salud; libertad para estudiar en el colegio, instituto y o universidad ideal, que les permita realizarse como profesional, tener su negocio propio o crear sus propios proyectos; libertad para obtener los recursos que le permitan viajar, ir al cine, a un club, al teatro, la playa, un parque etc. que contribuya con su estado emocional; libertad para escoger el alimento que se quiere y comprarlo en el mercado que le gusta; libertad para comunicarse, comprar su televisor, su radio, libertad de culto; libertad de crear; libertad para fundar y apoyar sus instituciones, en fin libertad para obtener todo aquello que contribuya a su felicidad material, espiritual y sobre todo emocional, de una manera segura que garantice su estabilidad.
Para poder descifrar y entender esta realidad que encierra estos dos conceptos tan amplios, a la hora de definir nuevas teorías es necesario revisar cómo lograr transmitir la necesidad de que exista transparencia en todo aquel proyecto que se inicie, la unidad sin exclusión de todo ser vivo con o sin conciencia y sobre todo buscar la solución mágica de evitar y desaparecer para mi lo mas grave que nos afecta y paraliza para lograr cualquier acción positiva, como es el odio y el resentimiento social y emocional que impide resolver situaciones y visualizar nuevos horizontes .
Propongo algo sencillo para que todos se sientan incluidos. Discutir sobre el capsocialdenismo, que no es otro componente que la unión de capitalismo, socialismo, democracia y comunismo, que a la final estoy segura que todos están de acuerdo de revisar que es eso de ser, un ser humano y en que consiste eso de la propiedad privada y si realmente ambas realidades pueden o deben convivir para lograr la tan ansiada felicidad, y el por qué algunos la logran y otros no.
Como conclusión recomiendo para eso mucha inteligencia emocional, y atender estos cuatro aspectos: ser humano, propiedad privada, transparencia y unidad, a ver si se arma el rompecabezas. Y para esto recomiendo elaborar un mapa mental, partiendo del título de este artículo y se sorprenderán de lo que obtendrán.
isa_cisneros@hotmail.com
Todo sobre nuestro columnista: Isa Cisneros de Sapene
Jueves, 30 de octubre de 2008
Últimamente he observado y percibido una cierta inquietud por la definición de conceptos como capitalismo, socialismo, democracia, comunismo entre otros. A veces, me preocupa la pérdida de tiempo que significa encerrase en estas discusiones, justamente cuando nos rodean tantos problemas que nos debilitan y enferman como sociedad.
Pero recapacito y pienso que al fin y al cabo los conceptos constituyen un medio indispensable para mirar y descubrir la realidad, y por lo tanto, hay que seguir analizando estas definiciones para tratar de entender el pasado, sin que nadie nos engañe.
Al principio pensé hacer una referencia de cada uno de estos conceptos, pero sería muy extenso y tedioso y no es mi intención precisamente definir estos conceptos, porque caería en lo mismo de seguir definiendo lo ya definido.
Recordando, una vez más, mis días en la Escuela de Sociología en la Universidad Central de Venezuela por los años 70, consideré interesante resumir la esencia de estos conceptos, acción nada fácil cuando se tiene tanto que decir. Todos estos sistemas sociales, políticos, económicos, proyectos, o como se les quiera llamar, de alguna u otra forma hacen referencia al Ser Humano y a la Propiedad Privada, con enfoques y realidades distintas, que a veces complican la mente humana.
Analizando la situación me di cuenta que la polémica en todos estos enfoques, está en estos dos términos - ser humano y propiedad privada- que no se han querido aceptar y entender como es debido y que realmente encierran el contenido básico y la verdad para la solución de la problemática de cualquier sociedad. Aunque parezca un comentario sencillo o ligero.
El ser humano quiere ser feliz, auténtico y libre. Para esto, necesita tener algo o ser propietario de su propia realización para poder actuar libremente en el momento que así su organismo y pensamiento se lo exija. Un niño necesita de su juguete, su tetero y el amor de su madre para sentirse contento y satisfecho; un adolescente requiere de su patineta, su computadora, su hamburguesa y que alguien lo quiera para sentirse libre y reforzar su autoestima, así como un adulto aspira tener un hogar propio para proteger, alimentar, educar y amar a su familia.
Hasta un guerrillero o un indigente, aparte de sus ideas o estilo de vida, necesitan de sus pocas pertenencias para por lo menos tener un mínimo de felicidad que los haga sentir alguna emoción sea de alegría, tristeza o rabia pero que lo motive al menos vivir para proteger y defender lo suyo.
Hoy en día, los jóvenes emprendedores han decidido plantear sus inquietudes de manera transparente y manifiestan sus ideas sin importarles la evaluación académica o ideológica, o si utilizan la cita correcta o no del autor de moda y no están dispuestos a enfocar sus vidas respondiendo a opiniones e ideologías de seres que muchos de ellos no lograron sus sueños y no consiguieron la felicidad anhelada. Sólo quieren vivir con su responsabilidad de vida, el ejemplo de sus padres, sus maestros y con las ideas que les inculcaron para lograr el éxito y vivir como "seres humanos" con todo lo que encierra esta realidad.
Ni Aristóteles, Platón, Simón Bolívar, Karl Marx, Adam Smith, Karl Popper, Rousseau, Hegel, Santo Thomas, San Agustin, el Che Guevara, ni ninguna otra persona debe regir nuestras vidas. Quienes hemos tenido la oportunidad de conocer la historia y el pensamiento de estos seres humanos y muchos mas, estamos seguros de que ser exitoso y sentirnos orgullosos de nuestras vidas y muy conscientes de nuestra historia, no dependió de sus enseñanzas o mensajes.
Sabemos que ni los filósofos, pensadores, líderes y políticos con los que crecimos, estudiamos, leímos y trabajamos nos dieron luces para ser felices. Nos sirvieron de referencia -claro que sí- muchos de estos personajes con alguna frase hermosa e inteligente o hasta la frase incomoda, rechazada y poco inteligente. Nos ayudaron a soñar, y reforzar lo aprendido en casa y en las aulas junto a nuestros padres, abuelos, hermanos, tíos, amigos y maestros, pero no necesitamos del texto ni el ejemplo de ninguno de ellos para orientar nuestras vidas, empezando que es otro el entorno y el contexto.
Estoy consciente de que hemos logrado salir adelante por nuestros principios y valores, sin tener que repetir una cartilla, ni seguir lineamientos impuestos ni pensamientos de otros. Simplemente hemos sido responsables social y emocionalmente, con nosotros mismos, los nuestros y los otros que nos rodean.
Por eso pienso que para un nuevo orden social, sin complicarse, hay que centrarse en el Ser humano y su calidad de vida (seguridad, salud, educación, diversión, alimentación, información veraz) y revisar lo que significa la propiedad privada ,libertad para comprar su casa y tener su carro o transporte que garantice su seguridad; libertad para escoger su clínica, hospital y médico que le garantice su salud; libertad para estudiar en el colegio, instituto y o universidad ideal, que les permita realizarse como profesional, tener su negocio propio o crear sus propios proyectos; libertad para obtener los recursos que le permitan viajar, ir al cine, a un club, al teatro, la playa, un parque etc. que contribuya con su estado emocional; libertad para escoger el alimento que se quiere y comprarlo en el mercado que le gusta; libertad para comunicarse, comprar su televisor, su radio, libertad de culto; libertad de crear; libertad para fundar y apoyar sus instituciones, en fin libertad para obtener todo aquello que contribuya a su felicidad material, espiritual y sobre todo emocional, de una manera segura que garantice su estabilidad.
Para poder descifrar y entender esta realidad que encierra estos dos conceptos tan amplios, a la hora de definir nuevas teorías es necesario revisar cómo lograr transmitir la necesidad de que exista transparencia en todo aquel proyecto que se inicie, la unidad sin exclusión de todo ser vivo con o sin conciencia y sobre todo buscar la solución mágica de evitar y desaparecer para mi lo mas grave que nos afecta y paraliza para lograr cualquier acción positiva, como es el odio y el resentimiento social y emocional que impide resolver situaciones y visualizar nuevos horizontes .
Propongo algo sencillo para que todos se sientan incluidos. Discutir sobre el capsocialdenismo, que no es otro componente que la unión de capitalismo, socialismo, democracia y comunismo, que a la final estoy segura que todos están de acuerdo de revisar que es eso de ser, un ser humano y en que consiste eso de la propiedad privada y si realmente ambas realidades pueden o deben convivir para lograr la tan ansiada felicidad, y el por qué algunos la logran y otros no.
Como conclusión recomiendo para eso mucha inteligencia emocional, y atender estos cuatro aspectos: ser humano, propiedad privada, transparencia y unidad, a ver si se arma el rompecabezas. Y para esto recomiendo elaborar un mapa mental, partiendo del título de este artículo y se sorprenderán de lo que obtendrán.
isa_cisneros@hotmail.com
Todo sobre nuestro columnista: Isa Cisneros de Sapene
No hay comentarios:
Publicar un comentario